La Radiofrecuencia Tripolar actúa calentando el tejido de la piel, aumentando el metabolismo y la actividad química. “Con los electrodos producimos una fricción en piel, y mediante el electro calentamiento (una temperatura de unos 40 grados) se produce una contracción del colágeno , de esta forma se tensa la piel y en consecuencia disminuye las líneas de expresión”.
Es importante destacar que con el paso de los años, disminuye la producción de colágeno, que es la proteína más abundante en nuestro cuerpo que aporta resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos, por lo que al activarlo con el electro calentamiento se acelera su producción y al tensar la piel crea un efecto inmediato de tonificación.
Es necesario aclarar que está contraindicado en mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia, en personas que producen queloides, en las que tienen marcapaso, Una vez que la paciente esta apta para recibirlo, se puede comenzar el tratamiento. Es indoloro y muy relajante.
La Radiofrecuencia Tripolar se aplica con éxito en cara y cuello y también a nivel corporal. Los resultados son inmediatos.” Como siempre hay que cuidarse del sol, no exponerse directamente y emplear los bloqueadores, que deben ser parte de los hábitos diarios de toda persona.
Se recomienda aplicar el tratamiento a partir de los 18 años, también está indicado en aquellas personas que ya han recibido botox y las que se han sometido al bisturí, porque de igual forma reciben el beneficio de la activación del colágeno.
Una vez finalizado el proceso, se recomienda una o dos secciones de mantenimiento mensual.
Corporal
A nivel corporal se trabaja brazos, abdomen, piernas y glúteos.
La Radiofrecuencia Tripolar a nivel de la dermis contrae y genera nuevas fibras de colágeno, dando como resultado un efecto tensor o lifting inmediato. Mientras que en el tejido graso ayuda a disminuir la celulitis.
Se diluye la grasa, que es expulsada por el drenaje linfático y se logra liberar las toxinas cambiando el aspecto de la piel de naranja.